lunes, 23 de junio de 2014

Los Chunguitos "Vagando por ahí"

Los Chunguitos
“Vagando por ahí”
EMI, 1984



Estamos en la primera mitad de los años 80, La Movida no solo es un hecho desde 1982 sino que el ruido de que en España una explosión cultural (que eso fue, aunque a veces lo olvidemos y todo quede reducido a lo musical, pero salpicó también a las artes plásticas, al cine, a la moda…) está inundando el país llega hasta los medios internacionales, que curiosos de que el viejo reducto fascistoide abrace la modernidad, no dudan en venir a ver qué está ocurriendo. Justo ahí, salta la leyenda urbana: a John Peel, el gurú musical de la BBC, le llegan ecos de lo que sucede (Manrique de por medio, que lo invita a una edición del carcomido Festival de Benidorm reconvertido para la ocasión en muestra sonora de actualidad, dejando atrás su pasado competitivo-melódico), se hace con discos locales pero no se deja impresionar en absoluto por el nuevo pop, tan similar al anglosajón solo que interpretado en castellano. Sin embargo… escucha a Los Chunguitos y salta la chispa: ahí sí que oye algo distinto, algo que deslumbra y que suena inédito. Los pincha en su programa de radio y obra el milagro de que la modernidad hispana mire con buenos ojos al trío rumbero madrileño… ¿Verdadero o falso? Parece que nunca lo sabremos, pues algunos de los protagonistas ya no recuerdan muy bien cómo fueron los hechos. Pero de lo que no hay duda es de que Paloma Chamorro le abrió a Los Chunguitos las puertas de la televisiva “Edad de Oro”, que era como darles el plácet de la modernidad: la rumba suburbial o mesetaria (al gusto del consumidor), molaba. ¡Toma! ¡Hasta Alaska grabó con ellos en un directo!
Ese fue el momento en el que Los Chunguitos, no se sabe si inspirados por las muchas muestras de afecto recibidas en aquel tiempo, o por un brote de espontánea inspiración, parieron uno de los discos más rotundos de su carrera, “Vagando por ahí”, en el que desde la portada ofrecían una imagen distinta a la tan racial, y algo rancia, de sus producciones anteriores: diseño “pensado” y moderno, jugando con la tipografía, fotos en blanco y negro silueteadas. Pero lo bueno de “Vagando por ahí” estaba, como es de rigor en esta sección, en sus surcos.
Producido por Julio Palacios (con larga experiencia, había trabajado al lado de Gonzalo García-Pelayo) y arreglado por José Miguel Évoras, el portugués Johnny Galvao y el componente de Suburbano Luis Mendo, se aprecian, según la canción, los diferentes arreglos: unos más acústicos y ortodoxos, otros más pop y otros más rockeros. En los créditos se evita mencionar a los músicos de estudio que pusieron sus instrumentos (¡maldita costumbre!), y es una pena pues convendría saber quién toca, por ejemplo, las guitarras eléctricas (probablemente fuera el propio Galvao).
El elepé se abre de manera inmejorable con ‘Vagando por ahí’, rumba callejera y rockera (escrita por dos Chunguitos y el mismísimo Leonardo Dantés, décadas antes de que acabara siendo un personaje lamentable más del friquismo televisivo) con introducción de la sección de vientos hasta dar paso a las tres voces del grupo (su forma canora más identificable), con esos versos iniciales que son, sencillamente, impagables: “Tiene 18 años y está cansado de vivir / porque el mundo en el que vive / no le puede hacer feliz. / Tu padre te echó de casa, / no tienes calor de hogar, / por un poco de dinero, / con cualquiera tú te vas”. Rumba para el barrio, para la inhóspita ciudad dormitorio. Y por si había dudas de cómo Los Chunguitos se acercaban a la calle, ahí va eso de “el ácido y la bebida, / te apartan de la realidad, / cuando te falta el dinero / tú lo tienes que robar”. Y venga el estribillo: “De noche y de día / vagando por ahí, / no sabes lo que hacer, / no tienes dónde ir, / el mundo te olvidó, / ay, qué va a ser de ti”. Todo ello con melodía y ritmo imparables. Un melocotonazo de miedo, que habría dicho el difunto El Fary.
Pero en esto de fijar la imagen del suburbio, Los Chunguitos no eran unos recién llegados, como bien lo comprendieron José Antonio de la Loma y Carlos Saura al incluirlos en las bandas sonoras de, respectivamente, “Perros callejeros” (1977) y “Deprisa, deprisa” (1981), que los catapultaron al éxito de las cintas de casete y los Seat 850 y 124, solo que en este disco, y en contra de producciones anteriores, el sonido logrado por Los Chunguitos es único, perfecto, contemporáneo, pero en absoluto ochentero (aquí no hay “máquinas”): con enorme claridad los planos quedan definidos, las piezas encajan, se refuerzan los temas más rock y se tratan con cariño los más raciales, como el intenso ‘Mi chavorrilla’ (una delicia para cantar el amor de un padre por su hija), ‘Amor de segunda mano’ (típica canción de desengaño amoroso a lo chunguito, deudora de las letras de la copla, con base rockera y los coros de Azúcar Moreno), ‘Ojos morados’ (de Dantés, y esa guitarra eléctrica, uno supone, de Galvao) o ‘Embustera’ (historia de traiciones y cuernos). Pero también hay sitio para delicias como ‘Recuerdo’ (una balada hermosísima), para ponerse pop en ‘No puedo dejar de amarte’ o temas en los que sacan el lado flamenco y moruno, como en la fantástica ‘El amor es eterno’ (“El amor es eterno / cuando se quiere como tú me quieres, / cuando se quiere como yo te quiero”) o en ‘Quisiera volar’ (una rumba de Pepe de Lucía). El cierre del disco, como el arranque, es pura gloria del asfalto, genuino sabor de barrio, parafraseando a Gato Pérez: ‘Puños de acero’, con arreglos hermanos a los de ‘Vagando por ahí’, en este caso para contar la historia de un boxeador preso y esos bis a bis con su churri que le mantienen vivo, aunque cuando no está con ella, el deseo y el recuerdo lo consumen: “Maldito muro, me aparta de la que yo quiero, / cuando peleo el coraje me pone ciego, / y mi contrario es el mundo entero / y mis puños parecen que son de acero”, ¡uf! Para rematar, una trompeta nocturna y golfona subraya semejantes versos, ¡doble uf!
Si la leyenda urbana es apócrifa y John Peel nunca escuchó a Los Chunguitos, debería de haberlo hecho. Seguro que le habrían gustado: para activarte por la mañana son mejor que el Pharmaton Complex con ginseng.

lunes, 16 de junio de 2014

LOS CHUNGUITOS Familia de los Porrinas

A los chicos les apodaron así porque en Porrina, su pueblo de Badajoz, tiraban piedras a los trenes. “Qué chunguitos sois”, les decían. Con todo su descaro –y esas voluminosas greñas– se plantaron en la sede de la multinacional EMI. Entonces eran cuatro; para cuando sus rumbas alegres pero con conciencia de clase explotaron en el denominado ‘cine quinqui‘, ya eran tres.


40 Años, 40 Canciones LOS CHUNGUITOS

Foto de Archivo Juan y José son Los Chunguitos y celebran sus 40 años de carrera musical con un doble CD
Con motivo de los 40 años de carrera musical de Los Chunguitos, se lanza un disco doble que reúne los temas más representativos y conocidos de este grupo. Más de 25 discos publicados, muchísimos números uno y canciones que todos tenemos en nuestra memoria avalan a este grupo como uno de los más importantes e innovadores dentro del panorama musical español de las últimas décadas.  Con ellos, la rumba ha traspasado barreras, reflejando en sus letras la vida cotidiana y haciéndonos a todos partícipes, de algún modo, de sus canciones.


Fecha de lanzamiento
27 mayo 2014
intérprete/Grupo Los Chunguitos
Sello discográfico
PARLOPHONE

Canción CD 1, CD 2

1. Dame veneno
2. ¡Ay! qué dolor
3. Me sabe a humo
4. Me quedo contigo
5. Carmen
6. Paloma que pierde el vuelo
7. Vive a tu manera
8. Vagando por ahí
9. Soy un perro callejero
10. Yo no te puedo dar riqueza
11. Por el aire va
12. Amor de segunda mano
13. Ven gitana mía
14. Puños de acero
15. Embustera
16. Sangre caliente
17. La paya
18. Porqué pasó lo que pasó
19. Sin tí no puedo estar
20. Baila con Los Chunguitos

1. Por la calle abajo
2. ¡Ay! que pena
3. Corazón de hielo
4. Sole
5. Prisionero
6. El amor la hizo bella
7. Por entre los olivares
8. Volando voy
9. Me llaman el loco
10. Ven por favor
11. Tengo libertad
12. En la chabola
13. Por tí abandoné a toda mi familia
14. Pa tí pa tu primo
15. Me va, me va
16. Borriquito
17. Cuándo, cuándo y cuándo
18. Limosna de amor
19. Compasión
20. Para que no me olvides

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miércoles, 11 de junio de 2014

BIOGRAFIA LOS CHUNGUITOS 40 ANIVERSARIO

En el 2014 se cumplen 40 años de la aparición en el panorama musical español LOS CHUNGUITOS.
40 años que reúnen una de las carreras musicales más prolíferas de nuestro país: más de 25 discos publicados, innumerables números uno y canciones que ya pertenecen a la memoria histórica de varias generaciones.


Descendientes de los Porrina de Badajoz, la familia Salazar llega a Madrid a principios de los 70 con la intención de mejorar su forma de vida. La afición de esta familia por la música lleva a los hermanos barones a biscarse la vida actuando por las calles y plazas del centro de la ciudad.
Se hacen llamar Los Chunguitos porque, según cuenta la leyenda, les gustaba tirar piedras a los trenes y su familia les increpaba diciéndoles: "¡niños, qué chunguitos que sois!".

El talento musical de estos jóvenes gitanos con melenas y ropas ye- es evidente. S manera de interpretar la rumba les lleva pronto a ser habituales en algunos de los locales cercanos a la Plaza Mayor de Madrid, y de ahí a ser fichados pocos años después por la compañía discográfica Hispavox.

En 1974 se publica el primer single de Los Chunguitos Me sabe a humo y a éste le sigue Dame veneno, dos canciones que escalan rápidamente las listas de las ventas y éxito de las principales radio fórmulas del país,

La rumba, género reservado hasta entonces a gitanos y flamencos, comienza a traspasar barreras. Los arreglos e interpretación de Los Chunguitos inyectan a la rumba un carácter que interesa a todo tipo de público: desde heavys hasta postmodernos. Sus canciones reflejan situaciones cotidianas de la gente corriente que les rodea: conflictos entre parejas, drogas, marginación, pobreza, infedilidad...vidas atormentadas.

Tras el éxitos de su primer LP, de título homónimo (1977), Los Chunguitos comienzan a publicar un disco por año. También participan de las bandas sonoras de Perros Callejeros ll (1979), dirigida por José Antonio de la Loma, y Deprisa, Deprisa (1981), dirigida por Carlos Saura, trabajos que le sitúan a Los Chunguitos en un plano distinto a los grupos gitanos del momento. Su carrera parece imparable hasta que en 1982 fallece fatídicamente Enrique, compositor y vocalista del grupo.La incorporación al mismo de Manuel, primo de los hermanos, mitiga el gran vacío y la carrera de los Chunguitos continúa.



En 1984 se publica Vagando por ahí, un disco imprescindiblede la época, que les abre las puertas de la modernidad y pone a los Chunguitos en el mismo escalón que los grupos de la llamada movida madrileña. Prueba de ello, es la invitación de reciben para actuar en el programa , La edad de oro (1985), icono televisivo de la modernidad de la década de los 80. Incluso Alaska, años después, hace un dúo con Los Chunguitos para el disco grabado en directo Vive a tu manera (1988), en el que también participan sus hermanas Azucar Moreno. Tras este disco en directo, Los Chunguitos contúan con sus grabaciones, colaborando con otros artistas y consiguiendo éxito tras éxito hasta nuestros días. Su popularidad les lleva a paticipar en varias películas y ser habituales en programas de televisión de gran audiencia (Tu cara me suena. El Hormiguero).   Luismi Fernandez. Mayo 2014

Los Chunguitos celebran su 40 aniversario


Juan y José Salazar son los Chunguitos, o lo que quedan de ellos, manteniendo así la saga artistica que durante 40 años se han convertido en todo un recital de espéctaculos que lo han llevado incluso a actuar en programas  de tv y ser estrellas como en el Hormiguero o Tu cara me suena. Ahora celebran su cuarenta aniversario de su primer single Me sabe a humo de 1974 y lo hacen publicando un nuevo disco de sus mejores 40 canciones de toda su discografía.  Cuarenta años, Cuarenta Aniversario