Alazán, casta de los Salazar en tres cuerpos de mujer, llega hoy a Sevilla

En esta vida todo empieza y todo termina. Por ejemplo, termina el siglo este año 2000, pero empieza a caminar por los senderos de la música un

Aroa,Encarna y Sara

nuevo grupo, que ha elegido como nombre colectivo el de Alazán, intentando reflejar con dicha denominación la casta, porque de casta cantaora son las tres guapas mujeres que lo integran, Aroa,Encarna y Sara, a quienes me estoy refiriendo porque hoy arribarán a Sevilla a fin de hacer promoción del primer disco que han grabado,el cual lleva por título «Alcanzarás la luna». Y les decía que son de casta, porque pertenecen a una familia, la Salazar, que artísticamente inició el extinto Porrinas de Badajoz, que siguió con Los Chunguitos y después con Azúcar Moreno. Porque Sara, de veintiséis años, es hermana de los unos y las otras y la que más experiencia tiene en la música, mientras que Aroa y Encarna, ambas con diecinueve primaveras, son hija y sobrina de los componentes del Aroa, Encarna y Sara, pertenecientes a esa saga artística y familiar que inició Porrinas de Badajoz y continuó con Los Chunguitos y Azúcar Moreno, forman el trío Alazán grupo masculino citado, por lo que
puede decirse sin temor a equívocos que han nacido y se han criado en un entorno familiar en el que la música de raíz española ha formado parte de su quehacer cotidiano, por lo que, si los destinos de las personas ya están escritos cuando vienen al mundo, el destino de estas jóvenes mujeres del clan Salazar era cantar. Porque cantar, han cantado desde siempre, ya que Sara ha pertenecido, desde los catorce años, a diversas formaciones, mientras que las otras dos chicas han ido durante varios años haciendo coro a Los Chunguitos, hasta que han creído que era llegado el momento de empezar a caminar en solitario por los vericuetos de la canción, irrumpiendo en este mundillo artístico con el trabajo que les comento, que les ha supuesto dos años de intenso trabajo, y en el que lógicamente han puesto toda la ilusión del mundo, una ilusión
alimentada por las palabras de aliento de sus familiares artistas.Así que ya lo saben.